Jerome Rothenberg: "el poeta es un chamán" por Washington D. Gorosito Pérez


(México, D.F.) Washington Daniel Gorosito Pérez

Hace unos días invitado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) de México, el escritor estadounidense Jerome Rothenberg, uno de los poetas vivos más trascendentes de la literatura estadounidense, creador de la denominada etnopoética, presento su libro Testigo y Milagros traducido al español en una sala del Palacio de Bellas Artes.
En el evento externó que “la poesía aparece en muchos lugares: lugares viejos, nuevos, conocidos y desconocidos, en lugares comunes pero también en lugares marginales donde no se esperaría que hubiese poesía”.
Según Rothenberg, “podemos decir que la poesía siempre ha ocurrido y se produce de manera constante y permanente en el mundo, y aparece en todas partes, inclusive en las letras de las canciones (Creo lo dijo por su paisano Bob Dylan que acaba de obtener el Premio Nobel de Literatura), que son de alguna manera poesía del ser humano”.
Quien escribe poesía puede, con mayor o menor medida, dirigir su mente y su mirada hacia las posibilidades del futuro, teniendo siempre en cuenta lo que el pasado nos ha ofrecido, lo que nos ha arrojado el devenir del tiempo. El escritor, de más de 100 libros de diversos géneros literarios, expresó que algunos piensan que la poesía está alejada de la gente y que no refleja la violencia del mundo. “Eso se debe a que el temor y la tragedia no siempre entran en la poesía, no se dicen siempre que ocurren, pero sí creo que han ocupado un lugar importante y fundamental en ella.
“Puedo decir con toda certeza que la poesía siempre ha tenido un lugar en el mundo, aunque algunas veces diferimos del tipo de poesía que se produce. La poesía como yo la entiendo y como yo la conozco, es aquella que es capaz de cambiar la mente y el mundo de las personas que caen bajo su embrujo”.
Por eso considera que la poesía no tiene porqué excluir el presente (de violencia e injusticia) sino al contrario, y a pesar de que muchas veces puede parecer dispersa por ocuparse de muchos fenómenos humanos a la vez, creo que no debe relegar nunca el terror y los problemas a los que se enfrenta el mundo de hoy. Los problemas de injusticia siempre deben tener, también, un lugar en la poesía”.
Recordemos que la etnopoética de la que Rothenberg es creador, es una manera novedosa de observar la poesía en las culturas originarias, desarrollar performance a través de ellas y establecer un poco del aura ritual que las envuelve.
El poeta estadounidense aseveró que una de las tareas que ha desempeñado el poeta en la historia es la de ser un visionario. “y eso se deriva del hecho de que su trabajo tiene mucho que ver con el trabajo chamanístico; el chamán es alguien que ve visiones, que escucha voces, y aunque eso se lo atribuimos en la actualidad a los locos, creo que el poeta sí tiene algo de esa locura, si no, no sería poeta”.
Aunque consideró que “habría que hacer una distinción entre los visionarios y los profetas, pues con frecuencia los poetas son buenos visionarios, tienen buenas visiones, pero no funcionan como profetas porque sus profecías no siempre son tan buenas como lo quisiera el grueso de la gente”
“Mi voz tiene otras voces dentro”, ha dicho el poeta con referencia a lenguas de grupos étnicos de varias partes del mundo y que Rothenberg ha reunido en innumerables trabajos antológicos. Disfrutemos uno de sus poemas:

                                             POEMA SUEÑO  


Montado en el tranvía
a través de las calles de
Salamanca
después de la nueva parada del subterráneo
donde el montón de indios
emergen oscuros granos de maíz
todavía en mi puño
los muertos de Salamanca
elevan mi boca
llena
de canciones y llanto.

(c) Washington Daniel Gorosito Pérez
México, D.F.

Washington Daniel Gorosito Pérez es un escritor y periodista de origen uruguayo radicado en México.

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