El poema "Rusa campesina de Fernán Silva Valdés Por Washington Daniel Gorosito Pérez

     

El poema "Rusa campesina" de Fernán Silva Valdés
Testimonio literario de esa migración al Uruguay

(México, D.F.) Washington Daniel Gorosito Pérez
                                                           
La migración de rusos a la República Oriental del Uruguay tiene más de 100 años. Ese país conosureño, bañado por las aguas del Río de la Plata y el Océano Atlántico fue en el puerto de su capital, la hermosa Montevideo, destino de corrientes migratorias que arribaron a fines del siglo XIX e inicios del XX, en su mayoría provenientes de Europa.
Durante las presidencias de José Batlle y Ordóñez (1903- 1907 y 1911- 1915) se promovió la llegada de campesinos procedentes del Viejo Continente para trabajar la tierra uruguaya, posteriormente funcionó un proyecto integrador de las identidades culturales de los inmigrantes con el objetivo de construir una sociedad nacional.
La razón de la llegada de los migrantes rusos al Uruguay será religiosa. El cristianismo ortodoxo de Rusia que era muy sólido y no mostraba ni un ápice de tolerancia hacia otras expresiones religiosas llevó a Basilio Lubkov, líder de la secta denominada “Nueva Israel”, escindida de la Iglesia ortodoxa a buscar nuevos horizontes fuera de las tierras del Zar Nicolás II.
Durante su estancia en los Estados Unidos, Basilio Lubkov, se encuentra con el Cónsul de Uruguay, José Richiling, quién es seducido por la idea de radicar campesinos rusos en territorio Oriental. Con el visto bueno del Gobierno uruguayo, Lubkov arribará acompañado por 300 familias, siendo el forjador de la inmigración rusa en Uruguay.
El arribo fue durante la segunda presidencia de Batlle y Ordoñez. El 27 de julio de 1913 fundan San Javier a orillas del Río Uruguay en el Departamento de Río Negro, a dónde fueron trasladados por dos barcos de la Armada uruguaya.
Los inicios no fueron dulces, como el Kwas, exquisito vino de miel que producen, según el servicio estatal de noticias ruso Sputnik News,  los criollos, se reían de su apariencia y costumbres. Sara Subbotin, cuyos ancestros llegaron a Uruguay con las primeras olas de migración recuerda: “Los niños uruguayos me arrojaban piedras porque no estaban acostumbrados a ver menores de edad rubios y con ojos azules”.
El escritor uruguayo Fernán Silva Valdés (Montevideo 1887- 1975), es el poeta oriental más representativo de la llamada corriente nativista que en 1920 pretendía un retorno a los motivos nacionales, invocando un criollismo y una imaginería gauchesca, aunado a temáticas campesinas.
En su obra “Poema nativos” (1925) incluirá el poema “Rusa campesina”. En ese libro recoge como componente de la sociedad criolla la incorporación del “forastero” de origen europeo, llamado a permanecer y a integrarse en esa sociedad, a la cual terminaría confiriendo sus caracteres predominantes.
En “Rusa campesina” podemos notar esa integración a través de múltiples metáforas y halagos que usa el poeta para esa Matrioshka de carne y hueso.

RUSA CAMPESINA


Rusa
que encuentro tarde a tarde parada en la tranquera
enviando al horizonte sus miradas tranquilas.

(Tu traje con guardas de colores
poniendo en el paisaje tan hermoso matiz,
más que ruso parece
incaico o calchaquí).

Tú eres más criolla que las mismas criollas,
porque tienen tus ojos el verde de los montes,
porque tiene tu pelo
el rojo dorado de nuestros soles,

y el color del copete
del cardenal, tus labios,
y el color de la leche tambera
tus brazos.

Rusa
campesina,
tú eres más criolla
que las criollas mismas,
porque tus formas tienen la dulzura
de las lomas de mi tierra nativa.

Pero me asomo a ti y eres otra cosa:
tu gracias es extranjera,
es diferente;
y digo: ¡bienvenida sea la tierra
que te envío de regalo como muestra
de un perfume distinto,
de una flor nueva!

Campesina:
yo no sé qué tienes
de lozana y fresquita
que aunque esté entrando el sol
al saludar dan ganas de decir “buenos días”.

Rusa:
en homenaje a ti
quiero hacer algo hermoso:
mañana en el rodeo
voy a enlazar un toro,
con mi lazo entrerriano
largo de quince rollos.

(c) Washington Daniel Gorosito Pérez
México, D.F.

Washington Daniel Gorosito Pérez es un escritor y periodista de origen uruguayo radicado en México 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Acerca del cuento “El jorobadito” de Roberto Arlt Magda Lago Russo

Sobre el estilo indirecto libre en la escritura: Gustave Flaubert y Madame Bobary

¿Los zapatos de Van Gogh o los zapatos de Warhol? por Claudia Susana Díaz